En marzo, Raquel Buenrostro (SAT), reveló que recibió la instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador de empezar a trabajar en una nueva reforma fiscal.
La funcionaria adelantó que ésta no consistirá en aumentar los impuestos, sino en facilitar el cumplimiento de las obligaciones fiscales. Hay que recordar que el presidente López Obrador ha prometido en varias ocasiones no crear ni aumentar impuestos.
En 2019, el secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP) dijo que si se cobrara correctamente el predial y la tenencia, se recaudarían entre 100 mil y 120 mil millones de pesos. Aunque este monto es solamente es 0.5% del PIB, es una suma importante para los Estados endeudados.
El informe señala que si todas las autoridades locales cobraran el predial con tarifas progresivas, valores catastrales que coincidan con los del mercado, y sin beneficios para las propiedades de mayor valor, podrían recaudarse hasta 378 mil mdp cada año. Es decir, el equivalente al 1.5% del PIB. Esto sería siete veces más de lo que se recauda actualmente.
Desde mediados de abril se entretiene la idea de que la tenencia pase a un ser impuesto federal, como lo era en 2012. Actualmente, cada estado puede decidir si lo cobra o no, y solo 15 entidades del país lo cobran. En el caso del predial, cada municipio decide si lo cobra o no. Sin embargo, el presidente López Obrador ha dicho en varias ocasiones que ninguno de estos impuestos se hará federal.
El estudio también recupera la idea de un impuesto a la herencia. El documento indica que otra alternativa para aumentar los recursos, sería la implementación de un impuesto a la riqueza neta, que considere el patrimonio total de las personas. Esto incluiría cuentas bancarias, bonos, acciones, fondos de inversión, pólizas de seguro de vida, embarcaciones, aeronaves, joyas, obras de arte y antigüedades, así como derechos de propiedad intelectual o industrial.